Last night, something rather curious took place.
I started working on what I thought would be a simple story, a project to entertain myself with just to kill some time. However, that project became a bigger idea, with more characters, different content, an emotional catharsis, a personal hypersigil. It grew up to become many things I didn't plan it to be.
However, as that story advanced more and more, as I discovered that world by the hand of a dark fantasy Princess with her powerful witch partner, I discovered that I was proud of that world, that idea, and that I was craving the moment to finally close it.
Last night, when I finally hit "Publish" on Wattpad, putting an end to Reflections and the story of Princess Alynne Briar-Rose, my dark Sleeping Beauty, I felt as happy as I've never felt before after finishing a book. I had big, dark circles under my eyes, my head was tired, my ears had been asking for clemency, and yet I was happy.
Such a curious thing to be a writer, a life filled with the unexpected and the strange, with a head boiling in the tides of the weird, with a mind that feeds in imagination and the soul of a creator, of a lesser Deity. No one ever said it would be easy, but I wouldn't change this for anything "even if my pretty life depended on it, and funny thing, it does." (Emilie Autumn)
Anoche, algo bastante curioso tuvo lugar.
Empecé a trabajar en lo que pensé que sería una historia simple, un proyecto para entretenerme solo para matar el tiempo. Sin embargo, ese proyecto se convirtió en una idea más grande, con más personajes, contenido diferente, una catarsis emocional, un hipersigilo personal. Creció hasta convertirse en muchas cosas que no planeé que fuera.
Sin embargo, a medida que la historia avanzaba cada vez más, cuando descubrí ese mundo de la mano de una princesa de fantasía oscura con su poderosa compañera bruja, descubrí que estaba orgulloso de ese mundo, esa idea, y que estaba ansiando el momento de finalmente cerrarlo.
Anoche, cuando finalmente pulsé "Publicar" en Wattpad, poniendo fin a Reflections y a la historia de la Princesa Alynne Briar-Rose, mi oscura Bella Durmiente, me sentí tan feliz como nunca antes después de terminar un libro. Tenía grandes ojeras bajo mis ojos, mi cabeza estaba cansada, mis oídos habían estado pidiendo clemencia, y sin embargo, estaba feliz.
Qué cosa más curiosa ser un escritor, una vida llena de lo inesperado y lo extraño, con una cabeza hirviendo en las mareas de lo inusual, con una mente que se alimenta en la imaginación y el alma de un creador, de una Deidad menor. Nadie dijo que sería fácil, pero yo no cambiaría esto por nada "even if my pretty life depended on it, and funny thing, it does" (Emilie Autumn).
Greetings and hugs
Un saludo y un abrazo
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